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Nos vamos a China

LUISA MARÍA GÓMEZ

Mi nombre es Luisa María Gómez Manzo y estoy estudiando mi primer año en China de cinco. El año de Fundamentos del idioma Chino en la Universidad Politécnica del Noroeste, en la ciudad de Xi'an, China para posteriormente poder estudiar Comercio Electrónico Global en la misma. Llevo 6 meses viviendo aquí y no me imagino en cualquier otra parte del mundo.

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Como cualquier estudiante que cursa último año de preparatoria que se siente un poco perdido, tenía ideas de que era lo que quería estudiar pero todavía no estaba 100% segura. Apliqué para algunas universidades y quedé. Honestamente, había aplicado a ellas porque eran buenas académicamente, pero creo que sobretodo fue que muchos amigos lo habían hecho. Hasta que un día, gracias a la Cámara de Comercio de mi ciudad natal, León, Guanajuato, me enteré de esta gran oportunidad. Apliqué y un día me dieron la grandiosa noticia que había quedado seleccionada junto con otros 27 Mexicanos. Me preguntaba a mí misma, ¿cómo de tantos mexicanos aplicando había quedado yo? Y no porque no me sintiera capaz, más bien estaba asombrada de todas las posibilidades que existían para que yo quedara. Pero era real, ¡nos íbamos a China!

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Al principio recibí miles de comentarios típicos desde familiares hasta conocidos como “¿Por qué tan lejos?” “Pero nada más no te vayas a casar con un chinito.” “Guácala, ¿vas a comer rata?” No voy a mentir, había veces que me ponía a pensar y a dudar si esto era en verdad lo que quería. A pesar de eso decidí aceptar la oferta y venir a China sin expectativas ni estereotipos, ya que era mejor verlo y vivirlo yo misma.

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El 2 de septiembre llegó el día que había esperado con muchísimas ansias. Con el corazón roto, para dejar un pedacito en Mexico y otro llevármelo. Me despedí de mi familia y amigos para empezar esta gran aventura.

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Llegué a Xi’an y con los brazos abiertos, ya me esperaban alrededor de 15 mexicanos más. Nos empezamos a conocer, y a darnos cuenta que todo lo que estábamos viviendo era real. Que con las personas que convivimos diariamente son nuestra segunda familia. Que todos estamos lejos de casa y necesitamos apoyarnos entre nosotros, porque no todo es ni va a ser siempre color de rosa. Va a haber días buenos y no tanto. Aparte, CCN tiene estudiantes de muchísimos países, entre ellos, Uzbekistán, Kazajistán y Rusia. Gracias a esto tuvimos la oportunidad de conocer a mucha gente y tener amigos internacionales, de los cuales he aprendido infinidad de cosas.

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Y así empezó este hermoso andar del cual estoy plenamente agradecida con Dios y con la vida por ponerme a las personas precisas en el tiempo correcto. Es sumamente importante prepararnos para poder tener un mejor futuro y ayudar a nuestro país que tanta falta le hace. Porque efectivamente, somos el futuro de México y del mundo. Vale totalmente la pena salir de nuestra zona de confort para poder descubrir lo increíble que es el mundo y lo pequeños que somos nosotros. Nos vemos pronto!

Te invito a que sigas mi historia más de cerca a través de Instagram: @luisamagoma