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Decidí irme

Hola amigos, me llamo Nicole y me gustaría compartir con ustedes la enorme aventura que es vivir en China.

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Bueno como dice Sherlock Holmes "empieza por el principio".

¿Cómo me enteré de esta oportunidad?

Estaba en un momento muy importante de mi vida, en el cual tenía que decidir a qué universidad aplicar y qué estudiar. Una decisión muy complicada ya que de ella depende lo que vas a hacer el resto de tu vida... en fin, me encontraba en esta encrucijada, con muchas opciones y con ninguna. No sabía qué hacer. Hice infinidad de test de personalidad para saber en qué área era buena, aunque siempre lo supe pero no estaba convencida y me negaba a aceptarlo.

-¿Económico?!! ¿Y qué voy a hacer? ¿Estudiar administración cómo miles de personas para después no tener trabajo? No, me rehuso. Quiero hacer algo más grande, algo que sea más difícil y me cueste más trabajo. ¡No quiero el camino fácil!.- le dije a mi mamá un día de abril del 2018.

-Bueno, tú sabes que yo te apoyo en lo que tú decidas, pero ¿qué es "eso" más grande que quieres hacer?.- Me preguntó.

-No tengo idea.- le dije.

Y no, no tenía la más remota idea de qué hacer, solo sabía que quería hacer algo grande con mi vida. Y unas semanas después, el 26 de abril apareció. Como un Eureka. Justo en mis manos. Ese día no iba a ir a la preparatoria, pero fui porque eran los últimos días con mis amigos antes de la graduación. Una maestra que me conocía bien, me mandó llamar a su oficina.

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- Aquí está.- me dijo, y me entregó la convocatoria para estudiar en China.

-¿Y esto qué es?

- Esta es la oportunidad que querías, precisamente del área en la que eres tan buena. No conozco a nadie más capaz que tú. ¿Querías algo grande? ¿Algo "más difícil"? Pues bien. Aquí está.

Me quedé atónita. Sí, quería algo grande y difícil. Quería un reto, pero... ¿China?

En ese momento le hablé a mi papá. Él estaba entregando mis papeles ya que ya había sido aceptada en una de las mejores universidades de mi Estado. Estaba ocupado. Dijo que lo vería después, yo tenía que ir a trabajar así que solo guarde el papel en mi mochila y dejé de pensarlo. A las horas recibí un mensaje de mi papá. Me escribió en chino y yo no entendí.

- Vete a China a estudiar, sería una experiencia única. Cambiaría tu vida para siempre.- esa era la traducción.

Y vaya que me cambiaría en todos los sentidos. Y eso era justo lo que estaba esperando. Así que empece con los trámites. Admito que lo hice todo con incredulidad, porque aunque sí quería ser seleccionada, nunca pensé que lo sería; "Esas cosas no le pasan a gente como yo" pensaba. Y luego me llamaron. Estaba en el trabajo, con una fila muy grande de gente a la que tenía que atender.

-¿Bueno? ¿Quién es?

- ¡Hola Nicole! Soy Zulma, te hablo para comunicarte que has sido una de las 32 personas seleccionadas para ir a China. ¡Muchas felicidades!...

-Niña ¿si me puedes atender?.- un señor dijo atrás del aparador.

-Señor ¿Sí me permite? Creo que me voy a ir del país...

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No lo podía creer. Nadie lo creía. Muchas personas decían muchas cosas; "Desde el momento en que dijiste que aplicarías, supe que lo harías. ¡Por Dios! Eres la Nicole, si alguien podía hacerlo, eras tú." "¿China? Esta muy lejos!" "¿Cómo crees que te vas a ir hasta allá? Y luego sola?! Estas loca" "¿Qué vas a comer?" "¿No tienes miedo?"

¡Sí, sí tenía miedo! Estaba muy asustada. Mi papá dijo que estaba orgulloso. Mi mamá dijo que me apoyaba.

-¿Por qué te vas a ir a China? Estás bien chiquita, ¿No te da miedo?.- dijo una muchacha en la radio.

-Sí, tengo miedo, pero de todas maneras lo voy a hacer. Porque ¿Sabes? Un día voy a tener 60 años y cuando eso pase quiero decir que tuve el valor de irme a China. No quiero solamente pensar que es lo que hubiera pasado...

- Yo no me iría la verdad.

Muchas personas no lo harían, para ser honestos. Porque, si lo piensas tantito, sí es una locura. Es muy arriesgado. Tienes que tener un corazón lo suficientemente fuerte para dejar a tu familia, a tus amigos, a tu gente. Un alma fuerte para llegar a un lugar desconocido y no desconocerte. No todos pueden.

En fin, yo decidí irme. No sabia si era la mejor decisión, pero no iba a dejar pasar esta oportunidad.

¡Tengo 7 meses en China! Y decidir venirme solo ha sido la primera de muchas aventuras... Ya se las contaré la siguiente semana. Nos leemos después, ¡hasta luego!.

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